Juan Luis Guerra
Datos biográficos
Nombre completo: Juan Luis Guerra Seijas
Lugar de nacimiento: Santo Domingo, Santo Domingo
Fecha de nacimiento: 7 de julio de 1956
Signo: Cáncer
Nació el 7 de julio de 1956 en Santo Domingo, hijo del fallecido jugador de basketball Gilnerto Guerra y de Olga Seijas.
Desde pequeño demostró su gusto por el canto, animando fiestas escolares con canciones románticas, en aquella época le llamaban 'El niño de las veladas' por el sentimiento que mostraba en sus actuaciones. Hacía llorar a todos los padres y compañeros que iban a verle.
Por un año estudió Filosofía y Letras, pero se dio cuenta que su verdadera pasión era la música por lo que ingresó al Conservatorio Nacional de Música de Santo Domingo.
En aquel entonces era fanático de Los Beatles, la primera vez que se presentó como cantautor fue en un lugar llamado Casa del teatro.
Al terminar sus estudios en el coservatorio estudia composición en el Berklee College of Music en Boston, una de las escuelas de música más prestigiadas del mundo. Ahí conoció a Nora Vega, su esposa, con quien tiene dos hijos: Jean Gabriel y Paulina.
A pesar de su timidez tuvo buenas amistades de sus tiempos de estudiante. A algunas de ellas aún las conserva, como la de Hebert Stern, el inseparable amigo con quien experimentó las primeras aventuras musicales.
Es un hombre tranquilo, pasa horas encerrado en su estudio, donde nadie, por exigencia de su esposa Nora, se atreve a molestarlo: a fin de cuentas, como premio, le deja escuchar primero que a nadie sus canciones.
Para lo que sí hay tiempo es para seguir creando y dedicarle todas las horas posibles a Dios, pues a finales de los 90 se convirtió en cristiano, religión que profesa con fe y respeto.
Creó la fundación 4:40 junto con Hebert Stern, médico oftalmólogo que está al frente de esa institución altruista, y de vez en cuando se suma a la tarea de ayudar a los que carecen de recursos médicos y trata, dentro de sus posibilidades, de aliviar la pobreza de su pueblo como un ciudadano común a quien el dinero pareciese importarle muy poco.
Al éxito de su primer disco, Soplando, le siguieron otros como Mudanza y acarreo, Bachata rosa y Areíto, que lo llevaron por un sendero que haría historia en el plano de la música no sólo dominicana, sino a nivel internacional.
Se le considera el creador de un movimiento musical en el merengue dominicano que hace que este ritmo renazca vestido de una lírica impecable, imponente e impactante, según los críticos en la materia.
Tradicionalmente el merengue era un ritmo bailable que entraba por los pies y allí se quedaba. Empero, su gran acierto es haber creado un estilo que se caracteriza por la calidad de sus letras y de su música.
Las giras, presentaciones personales, entrevistas y la venta de 10 millones de discos fue demasiado para él, por lo que repentinamente, en 1994, decidió dejar los escenarios y hacer un alto para reflexionar y tratar de asimilar la fama y lo que trae consigo.
El desconcierto de sus admiradores no se hizo esperar, pero no dio marcha atrás, regresó a Santo Domingo y emprendió una vida totalmente distinta. Fundó una emisora de radio llamada Viva FM y un canal de televisión, Mango TV. Sin embargo, el cambio más importante fue la paz que encontró.
Y si bien con sus anteriores álbumes había roto récords de ventas, Mientras más lo pienso... Tú y Ojalá que llueva café le abrieron nuevos mercados, tan competitivos como Europa, México y Estados Unidos.
En 1998 regresó a los estudios de grabación y realizó Ni es lo mismo, ni es igual. Su segundo debut se caracterizó por su regreso a las raíces musicales, con un sonido que coqueteaba abiertamente con el jazz, tal como lo hizo en sus primeras producciones.
Datos biográficos
Nombre completo: Juan Luis Guerra Seijas
Lugar de nacimiento: Santo Domingo, Santo Domingo
Fecha de nacimiento: 7 de julio de 1956
Signo: Cáncer
Nació el 7 de julio de 1956 en Santo Domingo, hijo del fallecido jugador de basketball Gilnerto Guerra y de Olga Seijas.
Desde pequeño demostró su gusto por el canto, animando fiestas escolares con canciones románticas, en aquella época le llamaban 'El niño de las veladas' por el sentimiento que mostraba en sus actuaciones. Hacía llorar a todos los padres y compañeros que iban a verle.
Por un año estudió Filosofía y Letras, pero se dio cuenta que su verdadera pasión era la música por lo que ingresó al Conservatorio Nacional de Música de Santo Domingo.
En aquel entonces era fanático de Los Beatles, la primera vez que se presentó como cantautor fue en un lugar llamado Casa del teatro.
Al terminar sus estudios en el coservatorio estudia composición en el Berklee College of Music en Boston, una de las escuelas de música más prestigiadas del mundo. Ahí conoció a Nora Vega, su esposa, con quien tiene dos hijos: Jean Gabriel y Paulina.
A pesar de su timidez tuvo buenas amistades de sus tiempos de estudiante. A algunas de ellas aún las conserva, como la de Hebert Stern, el inseparable amigo con quien experimentó las primeras aventuras musicales.
Es un hombre tranquilo, pasa horas encerrado en su estudio, donde nadie, por exigencia de su esposa Nora, se atreve a molestarlo: a fin de cuentas, como premio, le deja escuchar primero que a nadie sus canciones.
Para lo que sí hay tiempo es para seguir creando y dedicarle todas las horas posibles a Dios, pues a finales de los 90 se convirtió en cristiano, religión que profesa con fe y respeto.
Creó la fundación 4:40 junto con Hebert Stern, médico oftalmólogo que está al frente de esa institución altruista, y de vez en cuando se suma a la tarea de ayudar a los que carecen de recursos médicos y trata, dentro de sus posibilidades, de aliviar la pobreza de su pueblo como un ciudadano común a quien el dinero pareciese importarle muy poco.
Al éxito de su primer disco, Soplando, le siguieron otros como Mudanza y acarreo, Bachata rosa y Areíto, que lo llevaron por un sendero que haría historia en el plano de la música no sólo dominicana, sino a nivel internacional.
Se le considera el creador de un movimiento musical en el merengue dominicano que hace que este ritmo renazca vestido de una lírica impecable, imponente e impactante, según los críticos en la materia.
Tradicionalmente el merengue era un ritmo bailable que entraba por los pies y allí se quedaba. Empero, su gran acierto es haber creado un estilo que se caracteriza por la calidad de sus letras y de su música.
Las giras, presentaciones personales, entrevistas y la venta de 10 millones de discos fue demasiado para él, por lo que repentinamente, en 1994, decidió dejar los escenarios y hacer un alto para reflexionar y tratar de asimilar la fama y lo que trae consigo.
El desconcierto de sus admiradores no se hizo esperar, pero no dio marcha atrás, regresó a Santo Domingo y emprendió una vida totalmente distinta. Fundó una emisora de radio llamada Viva FM y un canal de televisión, Mango TV. Sin embargo, el cambio más importante fue la paz que encontró.
Y si bien con sus anteriores álbumes había roto récords de ventas, Mientras más lo pienso... Tú y Ojalá que llueva café le abrieron nuevos mercados, tan competitivos como Europa, México y Estados Unidos.
En 1998 regresó a los estudios de grabación y realizó Ni es lo mismo, ni es igual. Su segundo debut se caracterizó por su regreso a las raíces musicales, con un sonido que coqueteaba abiertamente con el jazz, tal como lo hizo en sus primeras producciones.