sábado, 27 de febrero de 2010


En el Día de tu Independencia 27 de Febrero 1844
al 27 de Febrero 2010, 166 años de Independencia.
Felicidades Dominicanos, en cualquier parte
del mundo que te encuentre...!

Nuestra Acta de Independencia de 1863

"NOSOTROS", los habitantes de la Parte Española de la Isla de Santo Domingo, manifestamos por medio de la presente Acta de Independencia, ante Dios, el mundo entero, y el Trono de España, los justos y leales motivos que nos han obligado a tomar las armas para restaurar la República Dominicana y reconquistar nuestra Libertad.

El primero, el mis precioso de los derechos con que el hombre fue favorecido por el Supremo Hacedor del Universo, justificando así nuestra conducta arreglada y nuestro indispensable obrar, toda vez que otros medios suaves y persuasivos, uno de ellos muy elocuente, nuestro descontento empleado oportunamente, no han sido bastantes para persuadir al Trono de Castilla, de que nuestra anexión a la Corona no fue obra de nuestra espontánea voluntad, sino el querer fementido del General Santana y de sus secuaces, quienes en la desesperación de su indefectible caída del poder, tomaron el partido de entregar La República, obra de grandes y cruentos sacrificios, bajo el pretexto de anexión al Poder de España, permitiendo que descendiese el pabellón cruzado, enarbolado por el mismo General Santana, a costa de Ia sangre del Pueblo Dominicano con mil patíbulos de triste recordación.

"Por magnánimas que hayan sido las intenciones y acogida de S. M. Doña Isabel (Q. D. G.), respecto del Pueblo Dominicano, al atravesar el Atlántico y al ser ejecutadas por sus mandatarios subalternos, ellas se han transformado en medidas bárbaras y tiránicas, que este pueblo no ha podido ni debido sufrir. Para así probarlo, hasta decir que hemos sido mandados por un Buceta y un Campillo, cuyos hechos son bien notorios.

La anexión de la Republica Dominicana a la Corona de España ha sido Ia voluntad de un solo hombre que la ha domeñado; nuestros mis sagrados derechos, conquistados con 18 años de inmensos sacrificios, han sido traicionados y vendidos; el Gabinete de la Nación Española ha sido engañado, y engañados también muchos de los dominicanos de Valía e influencia, con promesas que no han sido cumplidas, con ofertas luego desmentidas.
General Pedro Santana
Pronunciamientos, manifestaciones de los pueblos arrancadas por la coacción, ora moral, ora física de nuestro opresor y los esbirros que le rodeaban, remitidas al Gobierno Español, le hicieron creer falsamente nuestra espontaneidad para anexarnos; empero, muy en breve, convencidos los pueblos del engaño y perfidia, levantaron su cabeza y principiaron a hacer esfuerzos gloriosos, aunque por desgracia inútiles al volver de la sorpresa que les produjera tan monstruoso hecho, para recobrar su Independencia perdida, su libertad anonadada.

Díganlo si no, las víctimas de Moca, San Juan, Las Matas, El Cercado, Santiago, Guayubín, Monte Cristi, Sabaneta y Puerto Plata.

"¿Y cómo ha ejercido la España el dominio que indebidamente adquirió sobre unos pueblos libres? -La opresión de todo género, las restricciones y la exacción de contribuciones desconocidas e inmerecidas, fueron muy luego puestas en ejercicio.

"¿Ha observado por ventura para con un pueblo que se le había sometido, aunque de mal grado, las leyes de los piases cultos y civilizados, guardando y respetando cual debía, las conveniencias, las costumbres, el carácter y los derechos naturales de todo hombre de sociedad? Lejos de eso: los hábitos de un pueblo libre por muchos años han sido contrariados impolíticamente, no con aquella luz vivificadora y que ilustra, sino con un fuego quemante y de exterminio.

Escarnio, desprecio, marcada arrogancia, persecuciones y patíbulos inmerecidos y escandalosos, son los tinicos resultados que hemos obtenido, cual corderos de los subalternos del Trono Español, a cuyas manos se confiara nuestra suerte.

"El incendio, la devastación de nuestras poblaciones, las esposas sin sus esposos, los hijos sin sus padres, la pérdida de todos nuestros intereses, y Ia miseria en fin; he aquí los gajes que hemos obtenido de nuestra forzada y falaz anexión al Trono Español-. Todo lo hemos perdido; pero nos quedan nuestra Independencia y Libertad, por los cuales estamos dispuestos a derramar nuestra última gota de sangre.

"Si el Gobierno de España es político; si consulta sus intereses y también los nuestro, debe persuadirse de que a un pueblo que por largo tiempo ha gustado y gozado la libertad, no es posible sojuzgárselo sin el exterminio del último de sus hombres.

De ello debe persuadirse la Augusta Soberana Doña Isabel II, cuya hermosa alma conocemos, y cuyos filantrópicos sentimientos confesamos y respetamos; pero S.M. ha sido engañada por la perfidia del que fue nuestro Presidente, el General y la de sus Ministros; y lo que ha tenido un origen vicioso, no puede ser válido por el transcurso del tiempo.

"He aquí las razones legales y los muy justos motivos que nos han obligado a tomar las armas y a defendernos, como lo haremos siempre, de la dominación que nos oprime, y que viola nuestros sacrosantos derechos, así como de leyes opresoras que no han debido imponérsenos.

"El mundo conocerá nuestra justicia, y fallará. El Gobierno Español deberá conocerla también, respetarla y obrar en consecuencia. He aqui lugar y día en que se firmó nuestra acta de Independencia. Santiago de los Caballeros, Septiembre 14 de 1863.

La Gesta Histórica de 1844

Puestos en contacto los conspiradores de la Reforma Haitiana, con los conspiradores de la Separación Dominicana, se inició el plan para derrocar a Boyer, quien llevaba 25 años como gobernante de Haití, y 21 años gobernando a los dominicanos.

La revuelta militar se inició en Praslin, una finca perteneciente a Charles Herard, quien contaba con el apoyo de hombres experimentados en asuntos públicos y con algunos de los cuales se formaría un gobierno provisional.

El derrocamiento de Boyer se produjo en marzo de 1843, después de algunos choques armados.

Cuando la noticia de tal acontecimiento llegó a Santo Domingo, produjo un ambiente de agitación que amotinó a grupos dominicanos y haitianos antiboyeristas.

Al mando de Duarte, del ex-diputado Alcius Ponthieux y del General Desgrotte, los amotinados con el grito de Viva la Reforma! intentaron apoderarse de lafortaleza de la ciudad, pero fracasaron cuando tropas gubernamentales los hicieron dispersarse y escapar a San Cristóbal.

Con el apoyo de la guarnición de dicho poblado se organizaron, logrando que moradores de Azúa y de Bani formaran parte de un ejército de unos 2,000 hombres que marcharon a Santo Domingo, obligando a que el General Carrié renunciara al mando.

En consecuencia, se formó una Junta Popular y Civil en Santo Domingo que sustituyó el gobierno del General Carrié. Varias juntas se formaron en otras localidades, siempre integradas por dominicanos y haitianos partidarios de defender la Reforma. Duarte participó activamente en la organización de las mismas.

El Gobierno Provisional que encabezaba Charles Herard convocó a las diversas juntas para elegir las autoridades municipales y también los diputados de la Asamblea Constituyente de la República, que debían redactar una constitución-liberal.

Un grupo de dominicanos se hicieron partidarios de una posición autonómica sin romper con la indivisibilidad de la isla.

El grupo dirigió a la Junta Popular de Santo Domingo una petición en la que se señalaba que al no ser considerada la región del Este como un territorio conquistado, se le debía permitir escribir sus documentos oficiales en español, como también la observación del catolicismo, y de usos y costumbres locales.

Se creó además un ambiente de tensiones, de denuncias, de sospechas. La posición de los autonomistas originó debates entre dominicanos y haitianos.

Estos últimos comenzaron a evidenciar que la unidad insular estaba en peligro. Para mediados de 1843, no sólo la agitación separatista publicaba todo tipo de documentación antihaitiana, sino que inclusive muchos trinitarios salieron triunfadores en las elecciones municipales, y trabajaban abiertamente contra la dominación que llevaba casi 22 años.

La movilidad de los separatistas y en especial la de los Trinitarios le fue denunciada a Herard, quien decidió supervisar la zona dominicana, y quien al Ilegal a Dajabón descubrió que pese a los esfuerzos del predominio haitiano, los habitantes del Este seguían manteniendo su idioma y sus costumbres.

En Santiago se inició la persecución de los Separatistas con el arresto de numerosos patriotas. Después continuó en Macorís y Cotui donde Ramón Mella fue hecho prisionero.

Al Ilegar a Santo Domingo, Herard Constató con más certeza la rebeldía antihaitiana, al ser recibido con cierta hostilidad por parte de muchos ciudadanos de origen español quienes habían cerrado las puertas de sus casas en señal de protesta.

Los Trinitarios tuvieron que desbandarse ante el despliegue militar efectuado por Herard para tomar el control y así detener la marcha de los acontecimientos separatistas.

Perseguidos con tenacidad, Duarte y algunos compañeros tuvieron que embarcarse clandestinamente rumbo a Saint Thomas, mientras otros tuvieron que ocultarse, o como Sánchez, fingir enfermedad.

En medio de estas circunstancias, los Trinitarios se vieron desorganizados, pero pudieron recuperarse al quedar su movimiento de independencia bajo el liderazgo de Francisco del Rosario Sánchez.

Obligados a la clandestinidad, los Trinitarios se dividieron en dos grupos. Mientras uno estaba al mando de Sánchez y de Vicente Celestino Duarte, el otro estuvo dirigido por Mella, quien había sido dejado en libertad. En el exterior, Duarte buscó armamentos y otros recursos, principalmente en Venezuela y Curazao.

Al no tener el éxito esperado, ordenó hacer uso de los bienes familiares en beneficio de la causa independizadora.

Además de los Trinitarios, los Separatistas afrancesados se movilizaron calladamente y obtenían el beneplácito del Sr. Levasseur, Cónsul general de Francia en Puerto Príncipe. A través de él ofrecieron entregar Samaná si Francia apoyaba o protegía la Separación. Contando con tal apoyo Bueneventura Báez y sus seguidores planearon dar un golpe en abril de 1844.


Enterados del plan de los afrancesados, los Trinitarios decidieron adelantarse. Para enero de 1844, algunos hombres públicos como Tomás Bobadilla habían sido incorporados al movimiento. También para esa fecha publicaron un manifiesto como contraparte a otro publicado por los afrancesados en Azua.

Mientras estos últimos justificaban la necesidad de separarse de Haití y acogerse a la protección de Francia, los Trinitarios invitaban a la rebelión abierta.

En el manifiesto que hicieron circular profusamente, y el cual redactó Bobadilla, se establecía "el deber de los pueblos de sacudir el yugo", al mismo tiempo que anunciaba los males que había engendrado la ocupación haitiana, pero sin incitar al odio o a la venganza".

Para febrero, la situación de Santo Domingo hacía propicio llevar a cabo el plan de la separación, como también las condiciones del gobierno de Herard, quien enfrentaba numerosos problemas en Puerto Príncipe y otras zonas occidentales, razón por la cual se había retirado de la región dominicana meses atrás con el apoyo de los hateros seibanos, los Trinitarios acordaron reunirse en la Puerta de la Misericordia el día 27 por la noche, y de allí marchar hasta el Baluarte del Conde, al mismo tiempo que se posesionaban de algunos sitios estratégicos. Una vez en el Baluarte izaron la bandera, y en medio de la agitación, las tensiones del momento y de un breve tiroteo que se produjo, proclamaron la independencia. La misma no sólo constituía el fin del predominio haitiano, sino el nacimiento de la Republica Dominicana.

Nota: datos tomados del libro "VISION GENERAL DE LA HISTORIA DOMINICANA" por Valentina Peguero y Danilo de los Santos.

viernes, 26 de febrero de 2010

Se describen las principales conspiraciones contra el régimen de Boyer, comenzando por la "Revolución de Los Alcarrizos"

Cuatro de los conspiradores de
Los Alcarrizos fueron fusilados

Santo Domingo, 10 de febrero de 1844.- . Una de las primeras manifestaciones de que la unidad de los dominicanos bajo el nuevo orden de cosas patrocinado por los haitianos no era unánime, lo constituyó la denominada “Revolución de Los Alcarrizos” que estalló a principios de 1824, es decir, dos años después del inicio de la dominación haitiana.

Este movimiento tenía por objetivo destruir el dominio haitiano y pasar a la parte del Este, de nuevo, bajo la bandera de España. Recibió su nombre de la población, cercana a Santo Domingo, de donde provenía uno de sus principales cabecillas.

El 15 de febrero de 1824 se celebró una reunión para ultimar los detalles de la rebelión que encabezaba Baltazar de Nova, y que tenía como protagonistas al cura Pedro González, párroco de Los Alcarrizos; Lázaro Núñez, capitán de la misma sección y José María de Altagracia, de Higüero.

Sin embargo, el cabecilla Nova tuvo la imprudencia de adelantarse a la hora del golpe, reuniendo hombres a la vista de todos en las inmediaciones del poblado de San Carlos, los cual puso en alerta a las autoridades encabezadas por el gobernador Borgellá, quien reunió unos 200 hombres del regimiento haitiano No. 12 para perseguir y dispersar a los amotinados.

Los capturados, como era de esperarse, fueron sometidos a juicio, y condenados el 8 de marzo, a la pena de muerte Lázaro Núñez, José María de Altagracia, Facundo de Medina y Juan Jiménez.

El presbítero Pedro González, Ignacio de Suárez, José Ramón Cabral y José Figueredo, fueron condenados a cinco años de prisión y otros más a penas menores. La sentencia fue ejecutada al día siguiente.

La severidad de las penas motivó a otros dominicanos no afectos con el nuevo estado de cosas a emigrar del país. De las regiones del Cibao, se citan a los Rojas, Espaillat, Pichardo, Portes, Salcedo y Del Monte, como del grupo de los emigrantes que salieron hacia Puerto Rico y Cuba.

El cabecilla de la rebelión, Baltazar de Nova, fue juzgado en contumacia y condenado a muerte, pero pudo escapar por el puerto de Cabo Haitiano. Se ha sabido que falleció hace algunos años en Venezuela.

Esta rebelión fue considerada muy importante tanto por dominicanos como por haitianos que entendían que la misma contaba con posibilidades de triunfo. Sin embargo, la debilidad del medio, así como la rápida y vigorosa represión de las autoridades haitianas, impidió su victoria final.

Es importante destacar la presencia de un miembro de la iglesia en el movimiento, pues la misma reafirma el general sentimiento de repulsa que este sector de la población sentía frente al nuevo orden de cosas, sino que, además, su prisión motivó los más airados comentarios.

Conspiración del Arzobispo Valera

Sociedad La Trinitaria
El gobierno español inició gestiones tendientes a reclamar al gobierno haitiano la devolución de la parte del Este de la isla. Como es de esperarse, estas pretensiones del gobierno español fueron rechazadas por los haitianos alegando la teoría de los “derechos perdidos”, pues la ocupación haitiana se había realizado luego de que España perdiera sus derechos sobre la parte del Este a consecuencia de la Independencia Efímera del Dr. Núñez de Cáceres.

Sin embargo, estas reclamaciones levantaron el ánimo de los grupos pro españoles que quedaban en esta parte, encabezados por el Arzobispo monseñor don Pedro Valera y Jiménez.

El gobernador Borgellá sospechaba que el prelado estaba en combinaciones con elementos afectos al grupo pro-español, principalmente con el nombrado Francisco Solá y otros individuos, quienes, según informaciones, se habían embarcado hacia Puerto Rico y Cuba, posesiones españolas, para obtener recursos para un levantamiento.

Según se ha informado, el gobierno haitiano mandó a asesinar al Arzobispo con un matón de apellido Romero, el cual se arrepintió a ultima hora y pidió perdón al prelado por la acción que intentaba.

Este incidente llegó a conocimiento de la población de Santo Domingo, lo que constituyó una situación bastante embarazosa para el gobierno haitiano, que ante la misma, expidió pasaporte al Arzobispo, para que abandonara el país, lo que hizo embarcándose por La Habana en julio de 1830.

Ante la situación creada, otras familias optaron por emigrar hacia las posesiones españolas en el Caribe.

Conspiración de La Reforma

El movimiento más importante, sin embargo, iba a salir de las propias filas haitianas: La Reforma.

Como se sabe, en el año 1823, Boyer debió sofocar varias conspiraciones de los partidarios de España en la parte del Este, un motín contra las tropas haitianas que vigilaban a un grupo de trabajadores que limpiaban el camino de Santiago a Puerto Plata, y en 1824 debió reprimir con mano dura, la rebelión de Los Alcarrizos.

Sin embargo, el mayor peligro para el régimen de Boyer provenía de los militares haitianos que encontraron motivos de queja en el tratado que reconoció la independencia de Haití a cambio de una indemnización de 150 millones de francos, así como en la crisis económica que afectaba, particularmente, al sector de bajos ingresos de la población de la isla.

No es sorpresa, pues, que el los dos años más importantes movimientos contra Boyer ocurrieran en el mismo año, 1838, aunque por motivos diferentes: la conspiración para asesinar al presidente Boyer y a su Secretario General, el ministro Inginac, y la conspiración dominicana iniciada con la fundación de la sociedad secreta “La Trinitaria”.

Hubo conspiraciones haitianas también en el 1837, encabezadas por militares negros del norte, aplacadas por la cuestión racial, que en Haití también tenía sus implicaciones.

Se sabe que los dominicanos, activados por la labor conspirativa de Juan Pablo Duarte, habían iniciado movimientos aislados de conspiración desde el año 1834, pero no es sino hasta julio de 1838, cuando el plan toma forma con la organización de La Trinitaria.

Las desavenencias en el seno del gobierno haitiano por la labor de algunos diputados desafectos al régimen y la represión a que fue sometido el cuerpo legislativo en general, y los diputados opositores en particular, solo dejaron abierta la vía de la revolución contra el gobierno de Boyer.

Los opositores al régimen de Boyer en Haití se organizaron en una “Sociedad de los Derechos del Hombre y del Ciudadano”, dirigida por H. Dumesle, que promovía banquetes con charlas y discursos en los que se enaltecían las ideas liberales y la necesidad de reformar el estado haitiano.

El gobierno sabia que detrás de los banquetes había una actividad conspirativa de primer orden, sobre todo en los pueblos del Norte como Los Cayos y Jeremie, pero no pudo actuar contra ellos, porque el terremoto del 7 de mayo de 1842 consumió todas las energías del régimen que ahora tenia que luchar también contra los elementos y el pillaje desatado en las ciudades destruidas, principalmente en Cabo Haitiano y Santiago

En septiembre de 1842, la Sociedad lanzó un manifiesto en el que atacaban el absolutismo de Boyer y en el interím se designo al general Charles Herard como comandante del movimiento.

Finalmente, el golpe fue dado el 27 de enero de 1843, en Praslin, en la finca de Herard y apoyado por la juventud de Santo Domingo en marzo de ese año. El gobierno de Boyer cayó el 14 de marzo y con él finalizaron veinticinco años de dictadura en Haití, de los cuales, la parte del Este tuvo que sufrir 21 largos años.

El triunfo del movimiento haitiano desataría las fuerzas contenidas de los dominicanos, ya organizados desde 1838, como veremos en la próxima entrega de El Diario de la Independencia.

Nuestro Glorioso Himno Nacional

domingo, 24 de enero de 2010

Nuestro Folklor Desconocido

EL CIMARRONAJE:

BATEY CENTRAL, Barahona.- El carnaval cimarrón nace para conmemorar el alzamiento de los negros esclavos en busca de su propia identidad y libertad. Ellos huían hacia las montañas y lugares inhóspitos donde organizaron su propia sociedad.

El carnaval cimarrón, de origen africano, se encuentra en todas las zonas rurales del país. La República Dominicana y Haití son los únicos espacios del área del Caribe donde se origina esta expresión.

Esta tradición es diferente al carnaval tradicional proveniente de Europa. Se realiza con símbolos y contenidos que no responden a las costumbres españolas, porque tienen funciones y fechas diferentes.

¿POR QUÉ CIMARRÓN?

El cimarronaje fueron acciones que realizaban los negros esclavos de escapar hacia lugares inhóspitos, en busca de libertad, ese acto recibía el nombre de "manieles", espacio donde los negros esclavos eran sus propios jefes, y tomaban sus decisiones en un estado de democratización y libertad.

En nuestro país hubo manieles que según la historia duraron más de 60 años, tal es el caso de los poblados de Villa Mella, Guerra, y el pueblo de San José de Ocoa, llamado por los ancianos "Maniel".

La Sierra de Neiba y la de Bahoruco eran dos grandes escenarios del proceso de cimarronaje. Los centros más importantes eran Nigua, Haina y Nizao. Los negros escapaban a las montañas directo a Santa María, pasaban por San Cristóbal, por la parte montañosa de Baní, llegaban a San José de Ocoa donde pasaban a la sierra de Neiba.

Existen diferentes interpretaciones que dicen que esta manifestación folclórica es de ofensa a Dios, porque se hace en los días más santos de la Iglesia Católica, siendo esto interpretado por el sociólogo Dagoberto Tejada como la fiesta a la llegada de la primavera, que es la festividad a la naturaleza.

La fiesta coincide con la fecha de Semana Santa, pero no tiene nada que ver, aquí el "diablo" está descartado porque en la cultura africana ese diablo no existe, el diablo es un concepto de la cultura católica-cristiana europea.

¿DÓNDE SE CELEBRA Y CON CUÁLES CARACTERÍSTICAS?

Cerca de la ciudad de Santo Domingo se celebra en comunidades rurales como en Guerra, donde existen unos personajes que se llaman "los negros", en San Luis, Haina y Nigua.

En la comunidad de Matayaya, cerca de Elías Piña, una semana antes del Domingo de Resurrección aparecen unos personajes que recorren diferentes casas de la comunidad, preguntando a los padres por el comportamiento de sus hijos.

Cuando llega el Domingo de Resurrección ese personaje vestido de diablo, con una vara en la mano, se dirige a la casa del niño pegándole al infante en las nalgas por su mal comportamiento; al final se lo entregan a un tutor con el fin de que mejore.

Los trajes son fabricados de desecho industrial y vegetal. Es un carnaval rural que se manifiesta en los lugares más pobres del país.

EL GAGÁ: EXPRESIÓN DE VIDA

El Gagá es una muestra de cimarronaje, ceremonia de tránsito entre la vida y la muerte. La danza es una expresión de vida, y la forma erótica de menear la cadera es símbolo de fecundidad. En este baile nunca se va a encontrar una erección o excitación por parte de sus integrantes, pues para ellos es una ofrenda a los dioses por la llegada de la Primavera.

El Gagá constituye un complejo sincrético de índole festivo-religioso, integrado por grupos que organizan sus ritos en las zonas predominantemente azucareras del país, durante el período de Cuaresma, y sobre todo de carnaval.

Es mezcla de creencias y ceremonias africanas centradas en el trance o posesión espiritual, en la que juega un papel interesante el vodú; el Gagá a pasado a ser un culto dominicano ligado a un contexto socio-económico.

El Gagá es considerado como un grupo de bailadores de origen afro-antillano practicado por los trabajadores negros de los ingenios azucareros dominicanos.

El término Gagá es una transliteración de la palabra "rara", del "patois", que designa un ritual de origen africano vinculado al vudú. Se dice que este último vocablo deriva a su vez de "rada", tribu africana de Dahomey.

LAS CACHÚAS REPRESENTAN LA ESCLAVITUD

También las Cachúas del pueblo de Cabral en Barahona pertenecen al cimarronaje. Son símbolos que representan cosas invisibles: seres, el cielo y el infierno, la esclavitud y la libertad, la vida y la muerte.

Las Cachúas son expresiones de los negros esclavos, que a través de ellas se desahogaban, olvidando un poco su suerte.

Este personaje del folclore dominicano sale el sábado, domingo y lunes después de Semana Santa en Cabral, Barahona, y en todas las comunidades cercanas como Peñón, Fundación, y Salinas encontramos a Las Cachúas con una hermosas máscaras, llenas de colorido, música y movimiento donde se exalta su cabellera de papel crepé o vejigas.

En un principio estos ritos eran realizados sólo entre los negros, pero los españoles prohibieron esto y les exigieron llevarlos a cabo en las calles, frente a todos el mundo y en fecha específica. A partir de ahí es cuando se le añaden elementos hispánicos.

Las Cachúas tiene un arma, su fuete, hecho de cabuya que repica y pega bien duro, es un elemento de purificación, también es un símbolo de la libertad del negro.

DE INTERES

*Este carnaval lo encontramos desde Elias Piñas Hasta San Juan de la Maguana.

* El lunes después de Semana Santa se dirigen al cementerio se sube encima de las tumbas repiquetean su fuete en honor a los cachúas fallecido.
*Queman al Judas, "no católico", si no al Judas calié Trujillista.

*Carnestolenda-dejar a Dios a la carne

*Carnaval-decirle adios a la carne

*El jueves Santo en la noche, comienza a tocarse Gagá en algunos bateyes del país (Palavé, Ozama, Barahona, Boca Chica, San Luis, Consuelo, La Ceja, y Palo Bonito).

*Dentro del carnaval cimarrón se encuentran las Cachúas, El Gagá, Las Máscaras del diablo de Elias Piñas, Los Platanuces, Los Toros entre otros.

*Existe una confusión entre algunos folklorista que dicen que el Judas que se quema es el que traicionó a Cristo, otros entienden que no es así, sinó que es un Judas calié Trujillista.

lunes, 18 de enero de 2010

¿Conoces la vida de Porfirio Rubirosa? el llamado "Playboy Dominicano"

Campeón de polo, piloto de B-52, ganador de carreras para Ferrari, toda una vida llena de aventuras que se llevará al cine. Porfirio Rubirosa, del que dicen que inspiró a Ian Fleming para escribir el personaje de James Bond.

Porfirio Rubirosa junto a Zsa Zsa Gabor en Nueva York Pocas vidas han resultado ser tan intensas y emocionantes como la de este personaje del que se conoce muy poco. Nacido en Santo Domingo, en 1909, Porfirio Rubirosa era hijo de un militar dominicano y de una española.

A su padre, le destinaron como jefe de la delegación diplomática de Santo Domingo en Francia, con lo que se trasladaron a París cuando Porfirio sólo tenía seis años de edad.

En París, Porfirio crecería junto con la nueva ola bohemia y cosmopolita que acechaba Francia en los años veinte.

Un ambiente que fue determinante para el carácter y la personalidad de este personaje, adorado, querido y respetado por todo aquel a quien trataba. Dicen que su don de gentes, su simpatía y cercanía, fueron determinantes para el éxito de sus relaciones sociales y laborales.

No era especialmente alto ni demasiado guapo, pero su persistencia le hacía conseguir todo lo que se proponía.

En 1926, los padres de Porfirio dejaron Francia para trasladarse a Londres aunque en esta ocasión, Porfirio que ya contaba con diecisiete años de edad, decidió quedarse en Francia, concretamente en Calais, donde conoció y fraguó una gran amistad con el príncipe Ali Khan, que duraría el resto de su vida.

A finales de la década de los veinte, el padre de Porfirio enfermó y su familia dejó Londres para regresar a Santo Domingo. Durante este periodo, el padre de Porfirio dejó de transferirle dinero y Porfirio comenzó así su carrera organizando combates de boxeo.

Ya en 1930, el padre de Porfirio perfiló el final de su vida al mismo tiempo que el dictador dominicano, Rafael Trujillo, se hacía con el poder de la isla.

Porfirio regresó entonces a Santo Domingo y aprovechó sus influencias para conseguir un puesto de consejero en la cúpula del recién ascendido Trujillo. Dicen que el dictador se quedó entusiasmado de la fuerte personalidad de Rubirosa.

Tras estar dos años trabajando con Trujillo, Porfirio comenzó un romance con la hija de éste, Flor de Oro Trujillo, que finalizó en boda en 1932.

De esta relación se ha especulado mucho. Algunos biógrafos mantienen que Trujillo no se llevaba bien con Rubirosa y mucho menos desde que empezó el romance con Flor de Oro.

Otros en cambio afirman, que Rafael Trujillo aprovechó las conexiones que tenía Rubirosa para establecer buenos contactos en Europa.

Finalmente, Trujillo envió a Rubirosa a Alemania, como máximo responsable de la embajada dominicana en Alemania, lo que le aportó a Rubirosa, el aliciente que le faltaba para codearse con las más altas personalidades de la diplomacia y el poder europeo de la época.

En 1938, Rafael Trujillo destituyó a Rubirosa tras confirmar una infidelidad del galán en Alemania, con lo que le declaró “persona non grata” en Santo Domingo, además de apartarle de su cargo.

Fue en este momento en el que comenzó a fraguarse la fama de conquistador allá por donde pasaba. Siempre tuvo un don especial y más aún, con las personas del sexo opuesto.

En 1940, Rubirosa conoció en una fiesta a Danielle Derriaux, actriz de moda en la época de entrguerras y con la que se casó, por segunda vez, en Vichy, Francia, en 1942.

Este matrimonio permitió que Rubirosa se diera a conocer en el mundo del espectáculo internacional aunque no duró demasiado.

La actriz pasaba mucho tiempo viajando de rodaje en rodaje, Rubirosa conoció una noche a la periodista Doris Ducke, quien además de ser una gran profesional, poseía una de las mayores fortunas del mundo.

Rubirosa finalmente se separó de Danielle y se volvió a casar con Doris Ducke. Para este momento, Rubirosa era conocido por toda la “jet set” internacional. La fama de “caza fortunas” se extendió un poco e incluso el FBI obligó a Rubirosa a firmar un papel por el que renunciaba a la fortuna de Duke en caso de infidelidades.

La pareja se instaló en el palacio que Doris poseía en París, en el 46 de la rue Bellechase donde vivieron varios años de los que fueron recordadas sus famosas fiestas, con invitados como Ava Gadner, John Kennedy, el Majarahá de Jaipur, Frank Sinatra, etc.

“Rubí” como le conocían sus más allegados, continuó su ritmo de vida, entre París, Berlín, Roma, Madrid y Sotogrande hasta que Trujillo, se reconcilió con él e intentó dejar de lado sus rencillas por el matrimonio fallido de “Rubí” con su hija Flor de Oro.

El dictador, ofreció a Porfirio la embajada del mundo que más le gustara, y éste, dada su creciente afición por el deporte del polo, le contestó a Trujillo que le gustaría ser embajador en Argentina, capital mundial de este deporte.

Durante su época en Argentina “Rubí” se dedicó exclusivamente a jugar al polo y a pilotar aviones, otra de sus pasiones.

Fue aquí donde hizo célebre una de sus frases que algunos dicen fue por lo que Trujillo volvió a indignarse con él y le quitó la embajada en Buenos Aires, “No me sobra tiempo para trabajar”.

Tras cesarle, “Rubí” volvió a París aunque se encontró un panorama que ni el mismo podía imaginar. Su mujer, Doris Duke, harta de sus infidelidades se divorció de él, no sin antes, darle el palacio donde vivían, un avión privado y una asignación de 25.000 dólares anuales.

“Rubí” dejó entonces Europa y se trasladó a Nueva York, donde vivió en el Hotel Plaza, la mayor parte del tiempo.

En esta época, ya entrado en los años 50, Porfirio conoció a Zsa Zsa Gabor, que aunque no llegó a casarse con ella, dicen que fue su gran amor.

Esta época se caracterizó por las fiestas en Hoolywood y por una inestabilidad emocional que se mostró en sus muchos deslices amorosos.

Después de Zsa ZSa conoció a Bárbara Hutton, propietaria de los almacenes Wolwoorth´s y de la que dicen fue, la mujer negocio de Porfirio Rubirosa.

Tras separarse de ella, Bárbara le dejó con 3 millones de dólares, un avión privado, una hacienda en Santo Domingo, 15 yeguas de polo y varios coches de lujo.

Trujillo, volvió a reconciliarse con él y le concedió la embajada en Cuba aunque no fue muy bien recibido por el pueblo cubano con lo que “Rubí” decidió volver a Europa para dedicarse a sus pasiones, los coches y el polo.

Fichó como piloto para la casa Ferrari y participó en varias ocasiones en la carrera del circuito de Le Mans. Tuvo otros romances sonados como con Ava Gadner, Dolores del Río, Marilyn Monroe, Eva Perón, Ryta Hayworth, Kim Novak o Verónica Lane, pero no dejaron de ser más que encuentros esporádicos.

Finalmente, el hombre al que Sinatra mandaba su avión para que acudiera a verle actuar, amigo de Sammy Davis Jr, del dictador Trujillo, Truman Capote o del que dicen que Ian Fleming se inspiró para crear el personaje de James Bond, murió en 1965 de un accidente de tráfico en el parque Bosques de Bolonge de París.

“Rubí” acababa de vencer en el campeonato de polo Coupe de France y se estrelló con su Ferrari contra un árbol. Comenzó a correr un rumor que la CIA fue quien manipuló los frenos del coche de “Rubí” por que comenzaba una relación con la hermana de John Kennedy, Pat.

Como todos los rumores, nunca sabremos su veracidad, pero si es cierto que la vida de Porfirio Rubirosa, es digna de un largometraje.

En el papel de “Rubí” destaca el actor Antonio Banderas que también participa como productor ejecutivo del film. El papel de Flor de Oro Trujillo, posiblemente sea para la actriz Eva Longoria. La película estará dirigida por el director Luis Mandoki.

Hace unos años, la vida de Porfirio Rubirosa, ya fue recogida en un libro, "El último playboy", escrito por el periodista y escritor, Jaime Royo-Villanova.

El libro recoge el lado más personal de "Rubí", desde sus primeros años como "buscavidas" en París, hasta las amistades y personalidades con las que se codeaba.

Esperaremos la salida del largometraje, para ver un poco más de cerca la vida de este genial personaje.

martes, 5 de enero de 2010

La Primera Bandera Dominicana

"Para conseguir, pues, el fin deseado por los separatistas, necesario era dar a la enseña que debía servir de lábaro a la nacionalidad dominicana, una significación diametralmente opuesta, ora escogiendo para formarla colores diferentes a los de la bandera haitiana, ora combinados estos colores con el blanco que considerado por aquéllos como principio de discordia, debía ser para los dominicanos símbolo de paz y de armonía.

Inspirado en esta creencia y enardecida su fe patriótica por la que tenía en las doctrinas de la religión cristiana, fue por lo que el caudillo nacional, buscando en el signo de la redención el medio de resolver el difícil problema concibió la grande idea de separar los colores de la bandera haitiana con una cruz blanca, para significar de este modo al mundo, que el pueblo dominicano, al ingresar en la vida de la libertad, proclamaba la unión de todas las razas por los vínculos de la civilización y del cristianismo". José Gabriel Garcia, "La Idea Separatista", 1883.

La Bandera, fue concebida por Juan Pablo Duarte, el cual la definió claramente en el juramento de los Trinitarios. El padre de la patria, inicialmente trazó una cruz blanca sobre la Bandera Haitiana, la cual está dividida horizontalmente en dos partes iguales con el azul arriba y el rojo abajo; Sucesivamente se transformó en la actual, dividida en cuatro cuartos con los colores dispuestos en ángulos contrapuestos, con el azul en alto a la izquierda y abajo a la derecha, el rojo viceversa.

El color azul representa el amplio campo celestial donde ondea la bandera.

El color rojo simboliza la sangre derramada por nuestros mártires y héroes en la lucha por la independencia.

El color blanco representa la pureza del pueblo dominicano. El escudo en el centro de la bandera.

La primera bandera fue bordada por Concepción Bona y María Trinidad Sánchez.

Se enarboló por primera vez el 27 de febrero del 1844 en la Puerta del Conde.

La fundación de Santo Domingo

Existe controversia sobre la fecha de fundación de la capital más vieja del continente, así como en relación al nombre con que se bautizó, unos dicen que fue Santo Domingo y otros que Santo Domingo de Guzmán.

En este artículo trataremos de arrojar
luz a esta controversia histórica.

La ciudad según la tradición oral recogida por los Cronistas de Indias, fue fundada el 4 de agosto de 1496, luego de ser trasladada la Primera Villa del Nuevo Mundo de la costa norte de la isla española, a la sur; por órdenes del almirante don Cristóbal Colón.

El traslado se llevó a cabo por razones sanitarias, pues se pensaba que los vientos que llegaban a la isla desde el norte producían enfermedades. La nueva villa fue levantada en la margen oriental de la desembocadura del Río Ozama. Se le dio el nombre de Villa de Nueva Isabela. Este nombre a su vez fue más adelante cambiado por el de Santo Domingo.

Fray Bartolomé de las Casas refiere: que el nombre de Santo Domingo, fue tomado del día en que Bartolomé Colón llegó a las minas de oro de Jaina. Según el historiador, fue un domingo dedicado al Santo del año de 1996. Pero esto no puede ser cierto, pues el 4 de agosto de 1496 fue jueves y no domingo.

Tampoco pudo haber sido en un día dedicado al Santo, pues la fecha para la celebración desde el año de 1234 hasta 1558, había sido el 5 de agosto y no el 4. Es a partir de 1558 muchos años después de fundada la ciudad, que se cambio la fecha y se le dedicó el 4 de agosto.

Santo Domingo de Guzmán nació en Caleruega - Burgos - en 1170, en el seno de una familia profundamente creyente y muy encumbrada, descendían de los condes-fundadores de Castilla. Creó la orden de los Dominicos o predicadores, en la ciudad de Toulouse Francia, en el año de 1215.

Esta orden llegó a la Española en el mes de septiembre de 1510 y tuvo una destacada participación por haber iniciado la defensa de los indígenas. Tomando la Nación al ser fundada el 27 de febrero de 1844, el nombre de la orden. Esto posiblemente trajo confusión en algunos historiadores, pues el significado de Santo Domingo es: el Santo Día del Señor y la República Dominicana: la República del Señor.

Hernando Colón hijo menor del Almirante, en la biografía que escribió de su padre nos dice: que el nombre de su abuelo le fue dado a la ciudad. El padre de Cristóbal Colón se llamaba Dominicus Colón.
Pensamos que esta versión es factible, pues el Almirante bautizó el asentamiento cercano a las minas de Jaina con su nombre y ¿por que no lo haría con el del autor de sus días, con la Nueva Villa situada a orillas del Rió Ozama.

Hay un documento que creemos cardinal para que podamos aclarar la controversia. El decreto expedido el 7 de diciembre de 1508 por la Reina Juana, que le otorgó a la ciudad su escudo de armas. Aquí el nombre mencionado es el de Villa de Santo Domingo y no de Santo Domingo de Guzmán.

La primera constitución Dominicana o de San Cristóbal, la cual fue votada en el año de 1844, en su Art. # 6 consagra lo siguiente: La ciudad de Santo Domingo es la Capital de la República y asiento del Gobierno..

Como se podrá notar el nombre del Santo Obispo de Osma y fundador de la orden de predicadores, Santo Domingo de Guzmán, no aparece en el texto original de San Cristóbal.

Hace su aparición por primera vez en su primera modificación constitucional, en el año de 1854, pero no como el nombre de la ciudad, sino como el de una provincia que tenía una común llamada Santo Domingo. Esto traería gran confusión sobre el nombre original de la ciudad.

El nombre de Santo Domingo de Guzmán desaparece como nombre de provincia en el año de 1878, esto está consignado en la gaceta # 244 y 249 del 24 de diciembre de 1878. A partir de esta fecha la provincia pasó a llamarse como la ciudad, Santo Domingo, lo que incrementó la confusión. Veamos el texto.

ART. #3 DEL TITULO # 2 REVISION DE 1854: El territorio de la República se dividirá en Provincias y estas se subdividirán en comunes, cuyo número y distribución serán arreglados por la ley.

Las Provincias actuales de la República son: Compostela de Azúa, Santo Domingo de Guzmán, Santa Cruz del Seibo, Concepción de la Vega y Santiago de los Caballeros. La provincia de Santo Domingo de Guzmán contaba con 20 electores adscritos a su Colegio Electoral

ART. # 4 1854. La Ciudad de Santo Domingo es la Capital de la República y asiento del Gobierno.

Como podrá notarse, los articulo #3 y # 4 de la constitución de 1854 establecen claramente el nombre de la provincia y el nombre de la ciudad, despejando cualquier duda al respecto.

La modificación constitucional de 1854, ratifica que la creación de las provincias estará determinada por la ley, pero no especifica nada en relación al nombre de la ciudad.

El 8 de enero de 1936 el congreso votó la ley # 1067 cambiando ilegalmente el nombre dado a la ciudad por el Adelantado Don Bartolomé Colón, por el de Ciudad Trujillo, nombre que perduró hasta la caída del régimen. El nombre de Santo Domingo fue restablecido en la modificación constitución promulga da el 29 de septiembre de 1961.

El nombre De Santo Domingo de Guzmán como capital de la República aparece por primera vez en nuestra ley sustantiva, en la modificación promulgada el 18 de noviembre del año 1966, perdurando hasta nuestros días.

CONST. 1966. ART # 6 La Ciudad de Santo Domingo de Guzmán es la Capital de la República y asiento del Gobierno Nacional.

Sin embargo la Comisión Municipal para la conmemoración del Quinto Centenario de la fundación de la ciudad, en contraposición al texto constitucional vigente, la identifica como Santo Domingo y no como Santo Domingo de Guzmán. Esto incrementa la confusión creada hace muchos años en relación al nombre real de la ciudad.

Es algo insólito el que se halla modificado el nombre de la Capital Dominicana, el nombre que aparece en todos los textos constitucionales anteriores al vigente, el nombre original de la capital más vieja del Continente.

Pero lo más insólito, es que en las motivaciones que fueron sometidas al congreso en fecha de 29 de septiembre de 1966 para modificar la constitución de 1963, no hemos encontrado nada que haga mención a la modificación del articulo constitucional que se refiere al nombre de la ciudad y que ha estado vigente desde la fundación de la República, salvo la Era de Trujillo.

Toda la información relacionada con este cambio de nombre, debiera estar publicada en la gaceta # 9014 del 29 de noviembre de 1966.